Juan de la Cruz: MÍSTICO, que esperaba y deseaba la muerte como liberación;
REFORMISTA, que desde la fe sabía contemplar la belleza, los valores humanos, al hombre;
POETA, con apenas 1.000 versos expresando la explosión del alma enamorada.
Era sobre un HOMBRE. Un hombre que se creía con las dificultades, que sacaba la mejor parte de sí mismo en ellas, un hombre cuya motivación era vivir una vida que valiera la pena, un hombre que recorrió en el siglo XVI, 26.000 Km. De la España enorme de Felipe II.
PEQUEÑA BIOGRAFÍA
1542, Nace, Posiblemente el 24 de Junio, en una casa de piedra y argamasa de Fontiveros, villa principal de La Moraña. Le inscriben en el libro de partidas de nacimiento con el nombre de Juan de Yepes Álvarez.
Su padre, Gonzalo de Yepes, es hijo de nobles de la meseta de Ocaña, y lleva la administración de unos tíos comerciantes, por lo que viaja con frecuencia a las ferias de Medina del Campo, con paso por Fontiveros donde conoce a Catalina Álvarez, pobre. Al unirse en matrimonio, Gonzalo, al contrario de lo que ocurría normalmente, perderá su posición social.
De su estancia en Fontiveros, actualmente encontraremos su casa natal convertida en Iglesia carmelitana; la pila bautismal donde fue hecho cristiano; la tumba de su padre y hermano y varios organismos con su nombre: calle, plaza, Residencia de Ancianos, IESO, Asociación Cultural...
1548, el trabajo en el telar familiar no da suficiente para vivir. Después de la muerte de Gonzalo en 1545, Catalina y sus dos hijos se trasladan a vivir a Arévalo.
1551, A partir de este año, toda la familia vivirá en Medina del Campo. En esta localidad encontraremos actualmente, la capilla donde dijo su primera misa, la tumba de su madre, el convento de Agustinas donde fue monaguillo, el Convento de carmelitas donde tomó el hábito de la orden, y el refectorio donde tuvo el primer encuentro con Santa Teresa de Jesús (en 1567)
1568, funda su primer convento como Carmelita Descalzo en Duruelo (localidad próxima a Blascomillán). Todavía puede visitarse la capilla de este su primer convento.
1577, Sus compañeros de la orden de los Calzados, le arrestan en Toledo y allí comienza a escribir el Cántico Espiritual.
1591, Después de haber sido prior, maestro de novicios y vicario general de su orden, cesa de todos sus cargos y muere el 14 de Diciembre, en Úbeda (Jaén). Tenía solamente 49 años de edad.
DATOS PÓSTUMOS
1618, Primera edición de sus obras: Subida al Monte Carmelo, Noche oscura y Llama de amor viva
1622, se edita en Paris, el Cántico espiritual en Francés
1675, Clemente X promulga el decreto de su beatificación
1726, es Canonizado por Benedicto XIII
1926, es declarado Doctor de la Iglesia por Pío XI
1993, es proclamado Patrón de los poetas de Lengua española.
OBRA LITERARIA
Pocos poetas han sabido encerrar tanta calidad en tan corto número de versos como San Juan de la Cruz. Apenas 15 poemas han bastado para colocarle a la cabeza de nuestros líricos. Todo se reduce a:
v Dos composiciones en liras: Noche oscura y Cántico Espiritual;
v Uno en estrofas aliradas: Llama de amor viva;
v Dos en coplas: La Fonte y El Pastorcito;
v Cinco glosas: Entreme donde no supe, Vivo sin vivir en mí, Tras de una amoroso lance, Sin arrimo y con arrimo, Por toda la hermosura;
v Un par de romances: Sobre la Trinidad y la Encarnación, Sobre el Salmo Super Flumina;
v Dos letrilla: Del Verbo Divino, Suma de la perfección;
v Unos aforismos místicos: Para venir a gustarlo todo.
Su labor creadora se demuestra lenta, concentradora. Siempre escribe versos inspirado por el calor de vivencias auténticas.
Poesía escrita con el máximo amor y respeto por el signo lingüístico que hace posible la comunicación del Misterio.
Sus grandes poemas son inseparables de sus experiencias místicas, pues han sido compuestas en esos momentos de arrebato. Toda la poesía de San Juan es poesía de Amor. Leídos con ojos estrictamente humanos, sus versos recogen todas las peripecias de la experiencia amorosa. Acaso nadie ha dado una definición más bella de amor como él. Nunca se ha cantado el amor con tanta hondura y belleza:
¡Oh noche que guiaste!
¡Oh noche amable más que la alborada!
¡Oh, noche que juntaste Amado con amada,
amada en el Amado transformada!
